sábado, 9 de agosto de 2003

Aneto por Ballivierna

Desde el refugio de Ballibierna (1950) hemos de coger la pista hacia la bifurcación de sendas situada un poco más arriba, derecha Ibón de LLosars, izquierda Ibones de Coronas. Cogiendo la de la izquierda seguimos los hitos y primero por bosque y luego por pedreros grandes llegamos a la pleta de Coronas.  Desde esta continuamos por la inconfundible senda que poco a poco va ganado altura y altura hasta llegar al desagüe del Ibón inferior de Coronas.

De aquí al collado de Coronas tenemos una tirada en dirección noreste, que se supera tras varias palas por las cuales transcurren muchos hitos. El camino está muy bien marcado llegamos al Ibón Medio de Coronas (2725)(2,00 H), se reanuda la marcha bordeando e3l ibón por una u otra orilla. Volviendo a ganar altura, se pasa sobre el Ibón superior de Coronas y se traspone la antigua morrena frontal del residual Glaciar de Coronas.
Progresando por pedrizas, atravesando neveros y pudiendo encontrar placas de hielo, se llega a la base del circo. Hay que trepar (I) por un resalte de roca inestable, bordeando arriba el pozo de nieve (Ibón Coronado) que se suele formar junto al Collado de Coronas (3196)(3,30 H). (Aquí enlaza con la ruta de la Renclusa) Rodeando (norte) la base de la pirámide cimera, se remonta una pronunciada pala de nieve (posibles placas de hielo), llegando al rellano donde confluye el contrafuerte septentrional con el cordal (3380). Entonces aparece el tramo clave de la ascensión: el renombrado “Puente de Mahoma”. Se trata de una aérea y recortada arista de unos 20 metros de longitud, con escasa pendiente y provista de sólidos agarres (I). En pleno verano es inevitable esperar turno para trasponer ese paso obligado que posibilita alcanzar el prestigioso Pico de Aneto (3404)(F+)(4,45 H).
La vuelta la hacemos por el mismo sitio.
 Total con paradas 9 horas.